El polen es un polvo fino liberado de las plantas durante la floración. Parte de las plantas es polinizada por el viento. El polen de plantas individuales se detecta en el aire en ciertos momentos del año. Las plantas cuyo polen a menudo causa alergias son avellana, aliso y abedul, su polen está presente en el aire de febrero a mayo. El polen de pastos y cereales se produce en el verano, de mayo a finales de agosto. El polen de las hierbas, especialmente del ajenjo, ocurre en agosto, mientras que el polen del lanceolado es de junio a agosto.
Los alérgicos al polen (entre ellos muchos asmáticos) con mayor frecuencia saben qué época del año es la peor en términos de aparición de alergenos para ellos. El bienestar determina, además de la temporada de floración, también la intensidad del viento: cuanto más grande es, más fácil es mover el polen y, por lo tanto, su cantidad en el aire puede ser mayor.
El más peligroso para las plantas alérgicas al polen es el viento de intensidad media en un día claro y seco. En tal día, es más seguro, si es posible, no salir de la casa y evitar abrir ventanas. Además, la lluvia de verano puede ser peligrosa, especialmente en los primeros minutos: el polen de las capas superiores de aire se enjuaga luego en las capas inferiores para llegar a los apartamentos.
Métodos de lucha contra la alergia al polen
Uno de los métodos que resultó ser efectivo en el tratamiento de la alergia al polen es también la haloterapia. La esencia de este método es respirar aire rico en sal en aerosol.
La solución para los viajeros en automóvil puede ser filtros de polen, que impiden que el polen ingrese al interior del automóvil cuando se activa la ventilación.
Sensible al polen de una especie de planta puede tratar de irse o irse durante su período de floración en lugar de un período de vegetación vegetal diferente.
Sin embargo, la mayoría de los asmáticos son alérgicos a más de una especie de polen, por lo que necesitan limitar el contacto con los alérgenos de una manera diferente.
Si es alérgico al polen de plantas, no puede aislarse completamente del alergeno. Por lo tanto, es necesario proporcionar tratamientos preventivos y antiinflamatorios que eviten que los síntomas entren en el tracto respiratorio inferior y, en consecuencia, la aparición de asma.