División de funciones musculares
Dividimos nuestros músculos en esqueléticos y periféricos. La cooperación de todos los músculos es necesaria para realizar cualquier movimiento. La colocación correcta y el bloqueo de los huesos por los músculos esqueléticos, esta es nuestra seguridad y ahorro de energía necesaria para hacer el trabajo.
El movimiento correcto debería comenzar con los músculos esqueléticos, cuya tarea es proteger nuestro esqueleto para que los músculos periféricos responsables del movimiento no dañen el esqueleto durante el trabajo. El fortalecimiento de los músculos periféricos, por ejemplo, los músculos de la espalda, evitando el tono muscular esquelético adecuado es la causa de muchas lesiones en la espalda. Si el Sistema Nervioso Central está programado correctamente, entonces cada movimiento se vuelve hermoso y fluido sin ningún dolor.
A menudo, los dispositivos de ejercicio están diseñados de tal manera que aíslan el músculo periférico ejercido. El músculo periférico funciona sin el apoyo de los músculos esqueléticos. La rehabilitación utilizada de manera incorrecta se centra principalmente en fortalecer los músculos periféricos. El aumento de la actividad física a menudo perjudica en lugar de ayudar. Tenemos que aprender el movimiento, luego podemos comenzar a fortalecer los músculos periféricos. Es necesario crear las condiciones adecuadas para aprender el movimiento en la adultez.
Cada movimiento es una habilidad complicada. No nos damos cuenta de esto porque el Sistema Nervioso Central (SNC) funciona enormemente y funciona sin nuestra conciencia.
Los problemas respiratorios agravan los defectos posturales. Las posturas defectuosas causan, por un lado, una reducción en el volumen de aire inhalado, por otro lado, aumentan la resistencia, es decir, el costo de su recolección, un círculo vicioso que empeora el funcionamiento del cuerpo. La rehabilitación moderna viene con alivio.